Mi nombre es Aukasisa.
Soy Aukasisa y muy pocos quieren aprender a pronunciar mi nombre, “¿Au-kaka-au qué cosa?” sin embargo, esas mismas personas van al mall durante el lunch break a comprar fast food para luego tomar selfies y compartirlas desde su smartphone con su network, se olvidan que nuestra lengua materna es el quechua, o hacen de cuenta que el quechua no existe.
Se burlan de los colores de mi pollera que son los colores de mi pueblo, desprecian el color de mi piel y esas mismas personas están orgullosas de esta ciudad gris que discrimina a sus propias hijas, que disfraza de “humor” insultos directos a las mujeres andinas, reproduciendo el racismo estructural que sostiene esta sociedad plagada de vicios y malas costumbres.
Mi nombre significa la flor que lucha, que lo sepan todos que Aukasisa lucha, porque no vamos a seguir bajando la cabeza, porque no vamos a esconder nuestras polleras, porque no vamos a permitir que nos corten las trenzas, porque vamos a defendernos entre hermanas y luchar todas juntas, como un solo puño, como un solo corazón, con la fragilidad de una flor pero la fortaleza de nuestras raíces, que felizmente la Pachamama ha resguardado todo este tiempo para que podamos usarlas ahora. Ahora es tiempo de Luchar
#BastaDeRacismo
Kuyasqaykimantapas astawan, urpi, urpi, tuya tuyaraq kuyasiayku.