Perú: En los detalles se te nota el patriarcado.
Ocupamos el tercer lugar en el ranking mundial de violencia machista.
El Perú en su mayoría, es un país conformado por machistas. Podría tachar lo de mayoría, pero voy a dejarlo porque merecemos tener un margen de beneficio de duda.
Las últimas semanas las noticias sobre violencia machista han conmocionado las plataformas feministas y los medios de prensa libre que visibilizan ese tipo de sucesos con el fin de sensibilizar a la población y crear conciencia del problema real que estamos enfrentando como nación. No es que ahora hayan más machistas que antes, lo que sucede es que ahora cada vez más personas tenemos el coraje de denunciarlo, señalarlo, describirlo y ponerlo al descubierto.
Ese compromiso con la lucha contra la violencia machista es la que hace falta en los medios de comunicación masiva, la prensa mainstream peruana que está conformada por aquel linaje rancio del peor conservadurismo limeño que sigue, lamentablemente, reproduciendo taras y comportamientos patriarcales siempre en función del neoliberalismo más sangriento, pero bueno, ese es otro tema.
La pregunta que muchos se hacen es qué hace falta que suceda para que las autoridades coloquen la violencia machista como un asunto de estado, cuántas mujeres más tienen que morir a manos de su pareja o ex pareja, qué método sangriento deben utilizar los victimarios para darnos cuenta como sociedad que el machismo nos está destruyendo. Yo sigo pensando que la respuesta está en los detalles, en haber normalizado y naturalizado comportamientos machistas en todas las esferas de la sociedad, y es tan profunda esa idea inhumana de que las mujeres somos menos que los hombres, que no nos damos cuenta que la mitad de la población viene siendo oprimida salvajemente y aniquilada sistemáticamente al sufrir la violencia machista que sostiene las estructuras de nuestro país.
Todos los días muchas mujeres tienen que huir de su agresor, las que encuentran el coraje para alejarse de relaciones nada saludables, como fue por ejemplo el caso de Ketty Ayala se ven luego desamparadas por la mismísima ley peruana, que lamentablemente no aborda la violencia machista, la violencia contra la mujer, como un problema nacional. Ketty es un ejemplo del desamparo al que estamos condenadas las mujeres en el Perú, ella conformó un hogar con su pareja con quien compró un departamento en San Miguel en el cual vivieron juntos por seis años, luego de ese tiempo terminaron la relación debido a la infidelidad de él y ella tuvo que asumir sola su embarazo. Exactamente el día que ella se fue a dar a luz, él llegó al departamento y tomó posesión del mismo dejando a Ketty en la calle únicamente con lo que llevaba puesto. No importa que ella también haya comprado el departamento, no importa que ella haya asumido todo el embarazo sola, no importa siquiera que ella haya estado en sala de parto mientras su derecho a una vivienda le era despojado, nada importa, nisiquiera si su caso se viraliza las cosas podrán cambiar un poco, ¿y por qué tanta injusticia? pues porque las leyes en el Perú están a favor del patriarcado.
Sí sí, este será el momento en el que pedirán mis credenciales por haber lanzado semejante frase y seguro que dirán: "Pero no todos los peruanos somos así, no todos los hombres somos así". Analízate un poquito más allá de tus privilegios de clase, tú amigo peruano, hombre peruano, revisa tu comportamiento a conciencia, cómo y cuándo lanzas piropos, cómo te sientas en el transporte público, cómo interrumpes los discursos de las mujeres en tu trabajo, cuánto cobras por el mismo trabajo que realiza tu coworker, cómo tratas a tu hermana, a tu madre y a tu pareja, qué clase de bromas haces cuando estás entre hombres, qué tareas realizas en el hogar, cómo reaccionas ante las noticias de feminicidios. Si luego de tu análisis eres uno de esos pocos hombres peruanos que no ejerce el machismo en alguna de sus formas, pues coincidirás conmigo en que eso no te hace especial, no tiene que ser un logro, porque eso debe ser lo normal en una sociedad como la nuestra que pide a gritos que dejen de matar a la mitad de la población por el simple hecho de ser mujer.
Y ahora, ¿Cómo hacemos para cambiar la situación? ¿Cómo luchar contra el patriarcado que está enraizado en todas las esferas de la sociedad? La respuesta que siempre tengo para esta pregunta es la Educación, pero resulta que el presidente de la Corte Superior de Justicia de Lima Sur, Marco Serna Bazán ha dado la orden para que el Módulo de Violencia de Género se llame ahora "Módulo de Violencia Familiar" con lo cual se retrocede aún más en la lucha por la igualdad, y ésto sumado al boicot que sufre el curriculo nacional, sólo logra afianzar modelos hegemónicos y heteronormativos, por lo que pareciera que el ideal de una sociedad peruana libre de machismo se diluye.
Pero estamos firmes quienes combatimos por cambiar esta situación, quienes apelamos, quienes queremos que el Perú deje de estar en el top five del ranking más nefasto del planeta, ese que indica que somos un país machista, violento y asesino de mujeres.