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FOTO BBC Mundo

Perú: Bello durmiente.

El huaico de desidia, incompetencia y corrupción que nos aqueja.

-Verdad, compadre: en nuestro pueblo, dos, tres mistis nomás hay; nosotros, tantos, tantos… Ellos igual a comuneros gentes son, con ojos, boca, barriga, ¡K'ocha agua para comuneros!

José María Arguedas

Publicado: 2017-03-27


Lima no es el Perú. Todos lo sabemos, muy pocos lo recordamos. Pero Lima vive en una burbuja de cristal que parece repeler todo lo que sucede en el resto del país. Todos los años en verano sufrimos huaicos, cada cuatro años llega El Niño, vivimos en una zona sísmica, pero claro, todas esas cosas no pasan en la capital, entonces es casi como que no existe.

Hace unos días en medio de la tragedia que vivimos como nación, muchos decidieron en redes sociales solidarizarse con Londres y las víctimas del atentado, mientras aquí, en nuestro propio país, muchos de nuestros compatriotas lo han perdido todo: Lima decide quejarse por no poder ver la nueva película de Disney, Lima decide quejarse porque no hay limón para el ceviche veraniego y se queja fuerte porque hace calor y no hay agua para refrescarse, y porque las clases se suspendieron y hay que aguantar a los niños en casa. Aparece en medio de la tragedia, aquel que se saca selfies donando, selfies con bolsas de ropa, aquel que repostea todo lo relacionado a cómo y dónde donar. El mismo que no se involucra en política, el mismo que se asquea de los compatriotas que vienen del interior a buscar más oportunidades a la capital, el mismo que se la pasó todo el año desperdiciando agua... Voluntarios virtuales, activistas de la nube, poseros a tiempo completo.

Nadie (ni la prensa ni las autoridades) sabía ni se interesaba sobre la vida de Evangelina Chamorro hasta que se hizo viral el vídeo que la muestra saliendo del lodo del huaico, sin embargo todos sabíamos de la corrupción de Luis Castañeda, de lo inoperante de su gestión, de lo sinvergüenza de su actitud ante sus propios errores garrafales y no hicimos absolutamente nada al respecto, nada para impedir que su pandilla empeorara las condiciones de vida de todas las Evangelinas de nuestro país con su extraordinaria inoperancia, le dimos el poder y luego nos desentendimos del asunto. Aparecieron también los carroñeros fujimoristas que en medio de la tragedia repartieron tapers a diestra y siniestra únicamente con fines proselitistas y sin una gota de sangre en la cara. Somos reincidentes en indiferencia y desidia, miramos a otro lado cuando hay que poner el hombro, nos encerramos en esa ridícula burbuja limeña que no nos deja ver más allá de nuestras limeñísimas narices.


Los peruanos anónimos que construyen y reconstruyen el Perú. Foto BBC mundo

Lo que realmente importa, claro, es enfatizar en ese enorme y anónimo grupo de personas que realmente ayuda, que tienen el barro hasta las rodillas, que se ha quedado sin dormir para ayudar a los que menos tienen, aquellos peruanos anónimos que no han dejado de luchar, que no dejarán de hacerlo así vengan muchos huaicos, y muchos más políticos corruptos que no piensan en el porvenir de toda nuestra nación. Va a costar, y va a costar muchísimo salir de esta situación si continuamos con esa actitud de mirar a otro lado, de darle el poder a los corruptos, de olvidarnos que el Perú somos todos y no sólo aquellos que posan para la foto y luego se olvidan.

Los corruptos que están en el poder son unos cuantos, nosotros somos más de treinta millones de habitantes, que tenemos en las manos no sólo la oportunidad de reconstruir nuestro país, sino también dejar un mejor Perú para las generaciones futuras. Vamos a hacerle frente a la crisis, y tenemos que evitar que la desidia de nuestros gobernantes nos vuelva a colocar en esta situación, porque parece que las autoridades esperan a que venga el huaico y se lleve personas, casas, puentes y un gran etcétera antes de darse cuenta que hay muchas cosas que tienen que ser mejoradas para el bien de todos.

Ésto ya ha pasado antes, y hemos salido adelante, procuremos que ahora sea diferente, que todos los errores que se cometieron no vuelvan a suceder, que no pongamos el futuro de nuestro país en manos de corruptos a quienes no les interesa el bienestar del Perú. Porque si luchamos por separados seremos vencidos juntos y el huaico de la corrupción no hará distinciones. Debemos desde nuestro lugar hacerle frente a la crisis y a la desidia, como en el cuento de Arguedas, las soluciones llegarán si nos mantenemos unidos y empujamos todos hacia el mismo lado, todos juntos buscando la realización del bienestar común.


Escrito por

Lara Salvatierra

Sanmarquina trotamundos. Tengo de Inga y de Mandinga y mi verbo favorito es Luchar.


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larasalvatierra

Perú, Política, Sociedad.